Misión Catrimani: 60 años – Memoria, Esperanza y Presencia Consoladora

Fundada en 1965, la Misión Catrimani representa un modelo de presencia respetuosa entre los pueblos indígenas. Foto: Misión Catrimani

Ubicada en el corazón de la selva amazónica brasileña, la Misión Catrimani celebró un momento histórico entre el 25 y el 27 de agosto de 2025: la celebración de los 60 años de presencia de los misioneros de la Consolata entre el pueblo Yanomami.

Por el Equipo de la Misión Catrimani del IMC*

Fundada en 1965 por los Padres Bindo Meldonesi y João Calleri, a 250 km de Boa Vista, la Misión Catrimani se ha convertido en uno de los proyectos más significativos de la Iglesia Católica, centrado en el apoyo a las comunidades fronterizas con Venezuela, sirviendo como modelo de presencia respetuosa entre los pueblos indígenas de Brasil.

El encuentro contó con la asistencia de más de 180 yanomami de diversas comunidades, quienes se unieron a los misioneros, líderes indígenas e invitados para celebrar seis décadas de convivencia, amistad y lucha por la vida y la dignidad. Entre los presentes se encontraban el Hermano Carlo Zacquini, italiano de 88 años que llegó a la Misión en 1968 y dedicó toda su vida al pueblo yanomami, y el gran líder y chamán Davi Kopenawa, presidente de la Asociación Hutukara Yanomami (HAY), reconocido internacionalmente como una voz profética en defensa de su pueblo y de la selva.

MEMORIA Y CAMINO DE LA MISIÓN

La celebración comenzó con la Eucaristía, en memoria de los misioneros que, a lo largo de estas seis décadas, entregaron su vida a la misión. El evento fue más que una celebración: se convirtió en un espacio de reflexión, recuerdo e intercambio de experiencias entre los misioneros y el pueblo yanomami, reviviendo juntos los pasos de este largo camino de fe y solidaridad.

Hablando sobre la “presencia de los misioneros de la Consolata entre el pueblo yanomami”, el Hermano Carlo Zacquini presentó una cronología de la historia de la Misión. Recordó la llegada de los primeros sacerdotes —João Calleri y Bindo Meldolesi—, la construcción de las primeras estructuras, la inauguración de la pista de aterrizaje y, sobre todo, las luchas libradas: contra epidemias e invasores, por la salud, la educación y la demarcación del Territorio Indígena Yanomami, ocurrida en mayo de 1992, abarcando más de 9,6 millones de hectáreas en los estados de Amazonas y Roraima. Esto también implicó el desalojo de miles de mineros que habían invadido y explotado la zona, lo que representó una victoria para la causa indígena y la protección del medio ambiente.

LA VOZ DE DAVI KOPENAWA
Davi Kopenawa, presidente de la Asociación Hutukara Yanomami (HAY)

En su discurso, el gran líder Davi Kopenawa conmovió a todos al relatar su trayectoria, desde su temor inicial a la llegada de los blancos hasta su surgimiento como líder reconocido. En sus memorias, enumeró episodios notables:

  • La invasión de mineros de oro y la construcción de la carretera Perimetral Norte;
  • El sufrimiento de las epidemias, especialmente el sarampión; 
  • La primera escuela y el aprendizaje del portugués;
  • Su actuación en el FUNAI y el camino hasta convertirse en portavoz del pueblo yanomami en Brasil y en el mundo.

Davi Kopenawa también reflexionó sobre la presencia misionera y el papel de la Iglesia Católica, recordando que, en el pasado, los ancianos desconocían las medicinas o los alimentos traídos del extranjero y consideraban las enfermedades como algo ajeno. Sus palabras abrieron horizontes para considerar los desafíos actuales, como la dependencia de las prestaciones gubernamentales y la necesidad de fortalecer la autonomía comunitaria.

LAS PERSPECTIVAS DE LOS JÓVENES Y LOS MAYORES
El hermano Carlo Zacquini presenta una cronología de la historia de la Misión Catrimani

Los jóvenes del proyecto de concienciación cultural Hekura pudieron interactuar directamente con Davi, planteándole preguntas sobre la minería, la carretera Perimetral, la educación, su libro “La Caída del Cielo” (Companhia das Letras, 2015) y el papel de las diversas asociaciones yanomami. Fue un momento de aprendizaje mutuo, donde las preguntas incitadoras revelaron la sed de conocimiento y la responsabilidad de las generaciones.

Los ancianos, que eran niños cuando llegaron los misioneros, compartieron conmovedores testimonios. Muchos agradecieron el cuidado recibido en los tiempos difíciles de las enfermedades, reconociendo que su supervivencia se debe, en parte, al apoyo de los misioneros y las misioneras.

DIÁLOGO ENTRE GENERACIONES, ESPERANZA DE FUTURO

La celebración del 60.º aniversario de la Misión Catrimani fue destacada por un encuentro intergeneracional, en el que ancianos, jóvenes y líderes pudieron dialogar, intercambiar experiencias y mirar hacia el futuro. Más que un aniversario, fue la renovación de una alianza de amistad y esperanza, donde la presencia es vivida como consolación, cuidado y compromiso con la vida.

* Equipo IMC de la Misión Catrimani, Roraima, Brasil.

Davi Kopenawa y el hermano Carlo Zacquini con los misioneros de la Consolata en Catrimani
Contenido relacionado