
“Ser misioneros de Esperanza con el Fervor de los Santos”
El pasado 19 de octubre Día Mundial de las Misiones y día de la Canonización de los Primeros Santos venezolanos: San José Gregorio Hernández y Santa Madre Carmen Rendiles, se realizó la XXIII Caminata Juvenil Misionera en Caracas – Venezuela.
Por José Luis Andrades *
Organizada por los Misioneros y Misioneras de la Consolata, la Caminata reunió a las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Venezuela y a la Asociación de Promoción de la Educación Popular (APEP), sacerdotes, hermanas y laicos para llevar adelante una iniciativa que se realiza desde hace 23 años en el país.
Este año como es lógico, al lema de la Jornada Misionera Mundial, se le añadió una referencia a los nuevos santos, San José Gregorio Hernández (1864 – 1919), “el médico de los pobres” y Santa Madre Carmen Rendiles (1903-1977), religiosa venezolana, fundadora de la congregación de Siervas de Jesús: “Ser misioneros de Esperanza con el Fervor de los Santos”.

Iniciamos con un momento de adoración Eucarística al interno de la Iglesia uniéndose de este modo al espíritu que inspiró a la Madre Carmen para ir desde la adoración a la misión. Y así, la caminata recorrió por las calles del casco central de la ciudad de Caracas, desde Iglesia de la Santa Capilla hasta la Iglesia de la Candelaria; entre cantos y reflexiones los jóvenes fueron celebrando el don de la fe y de la misión.
Los jóvenes de los grupos juveniles de la parroquia de la Consolata y los seminaristas del Seminario filosófico José Allamano, fueron los encargados de la primera estación con el tema: “ser peregrinos”.

Además, los seminaristas llevaron las reliquias de los santos que encabezaban la Caminata Juvenil Misionera. y cuyo material de la meditación había sido preparado por los Laicos Misioneros de la Consolata (LMC).
La caminata continuó hasta llegar a Iglesia de La Candelaria, dónde reposan los restos del “médico de los pobres”, San José Gregorio Hernández.
En definitiva, este año la caminata nos ayudó a comprender que debemos estar más en salida, es decir, debemos salir de la adoración al servicio de los más pobres, allí en las periferias geográficas y existenciales, anunciando a Jesús y su propuesta. Hay que hacerlo con el fervor y ejemplo de estos nuevos santos. Que su ejemplo de vida y misión sea guía y camino hacia el bien hecho y sin ruido.

Como bien expresó el Papa León XIV durante su homilía en la Misa de canonización en Roma: “Estos nuevos santos demuestran que, con la gracia de Dios mantuvieron encendida la lámpara de la fe, y más aún, se convirtieron ellos mismos en lámparas capaces de difundir la luz de Cristo”, y deseó que su intercesión asista a todos los fieles “en las pruebas” e inspire “en la vocación común a la santidad”.
“Mientras peregrinamos hacia esa meta, oremos sin cansarnos, firmes en lo que hemos aprendido y en lo que creemos con convicción. La fe en la tierra sostiene la esperanza del cielo”, dijo el Papa León.
* José Luis Andrades es Laico Misionero de la Consolata.




