La Misión es partir

P. Jaime Patias a los pies de San Pedro, en Roma

Habiendo cumplido el sexenio de servicio (2017-2023) en Roma como Consejero General del Instituto Misiones Consolata, mi familia religiosa, regreso (23/08/23) a Brasil en espera de una nueva misión.

Jaime C. Patías*

La Misión es partir: ¡Bendito sea el Dios de toda consolación!

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos consolar a los que están en cualquier tribulación, mediante el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios” (2 Cor 1, 3-4).

Habiendo cumplido el sexenio de servicio (2017-2023) en Roma como Consejero General del Instituto Misiones Consolata, mi familia religiosa, regreso (23/08/23) a Brasil en espera de una nueva misión. La oportunidad de acompañar y animar nuestro Instituto en este ministerio fue un desafío y, al mismo tiempo, un gran regalo de Dios. Por eso repito con el Apóstol Pablo: “Bendito sea Dios…, Padre de misericordias y Dios de toda consolación…”

En la Dirección General encontré un ambiente de fraternidad y colaboración, de responsabilidad y entusiasmo, propio del espíritu de familia deseado por el Fundador, el Beato José Allamano.

Agradezco al padre Stefano Camerlengo su confianza y también a mis colegas del Consejo general, al Secretario general, al Administrador y a la comunidad de la Casa general por su apoyo, comprensión y colaboración.

Agradezco en particular a cada uno de mis hermanos en la misión, a los superiores de circunscripción y a las comunidades encarnadas en Asia, África, Europa y América. Gratitud a todos y cada uno de ustedes que me acompañan en este camino, especialmente a mi familia que vino a visitarme y a la comunidad de Buriti, mi lugar de nacimiento, siempre en mi corazón. ¡Sobre todas y todos imploro abundantes bendiciones de Dios!

Durante este servicio tuve la gracia de conocer mejor la historia y la realidad actual de nuestro Instituto, la vida y obra del Fundador, nuestro carisma e identidad, los límites y posibilidades de la misión ad gentes vivida y testimoniada por valientes misioneros en tantos contextos y realidades. Es Dios, el dueño de la misión, “quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier tribulación, mediante el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios”.

P. Jaime Patias en el altar de la Patria, en Roma

Movido por la Pasión por Cristo y por la humanidad, traté de mantener la fidelidad y, sobre todo, la esperanza, que nunca fallan. A pesar de los desafíos, nuestra vida es Misión. Como discípulos servidores, estamos llamados a ser sal de la tierra y luz del mundo. Sacramento de misericordia, consuelo y paz. No esperes otra cosa de nosotros.

En resumen, fue un tiempo de gracia, crecimiento y muchas bendiciones para mí y mi familia religiosa. En relación con las limitaciones y las dificultades, pido humildemente perdón por los errores y malentendidos.

Al nuevo Superior general, el Padre James Lengarin y a los compañeros del Consejo, les deseo sabiduría y valentía para seguir animando y acompañando a nuestro Instituto en los próximos años.

Con el sentimiento del deber cumplido repito: ¡Bendito sea Dios por todo! Que la Madre Consolata y nuestros santos y santas nos inspiren y protejan.

Roma, 23 de agosto de 2023

*P. Jaime Patias es misionero de la Consolata, del Brasil