
Un día 29, en el lejano enero de 1901, dos amigos sacerdotes, José y Santiago, Allamano el primero y Camisassa el segundo, madrugaron al Santuario de la Consolata: ¡Hoy es el día, se dijeron!
Un organismo nuevo nacía con el día: el Instituto Misiones Consolata, obra de cuatro manos, para exportar. Dios y la Consolata, los fundadores, José y Santiago sus colaboradores.
Reunidos en la “Consolatina”, escuchamos la voz misionera del Señor “como mi Padre me envió, así os envío Yo”, “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación”.
Partimos para Etiopia y llegamos al Kenia. Los mares se abrieron y nos trajeron a América, mientras surcando los aires volamos al Asia. Internacionales e interculturales, anunciamos la gloria de Dios entre las naciones.
Concordes y orientados por el método legado, evangelizamos y promovemos la vida. Espiritualmente iluminados y perseverantes, consolamos y somos consolados; liberamos mientras Él salva.
!Feliz aniversario!
