Fe y cultura, un binomio inseparable

21 septiembre, 2020
Fotos: Pastoral Afro Buenaventura.

El Papa Juan Pablo II solía decir que “una fe que no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no enteramente pensada y fielmente vivida” (Discurso fundacional del Consejo Pontificio Para la Cultura, 1982). La fe y la cultura son realidades inseparables. La relación de ambas está muy viva en el fondo de lo humano.

Por Lawrence Ssimbwa imc *

Para entender esa relación, es importante esclarecer primero lo que significa la fe y la cultura.

¿Qué es la Fe y qué es la Cultura?

La una es diferente de la otra, pero ambas se relacionan entre sí. La cultura es el conjunto de significados que dan sentido a la forma de entender toda la realidad en la que se inserta. Dicho de otro modo, es el conjunto de sentidos y significaciones que informan la vida de un pueblo.

Pero la fe es un don sobrenatural por el que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha dicho y revelado y que la Iglesia nos propone, porque Él es la verdad misma. Es decir, es la virtud sobrenatural por la que creemos ser verdadero todo lo que Dios ha revelado. Es imposible que, sin la fe, se pueda tener un contacto íntimo con Dios. Por la fe el hombre se entrega libremente a Dios y por ella se esfuerza por conocer y hacer la voluntad de Dios. Por eso, la fe es el fundamento de la vida moral (Catecismo, No. 2087).

La relación entre la fe y la cultura

La fe y la cultura constituyen un binomio que no se puede separar. Es importante notar que, quienes creen son inseparablemente seres culturalesAsí los símbolos, narraciones y doctrinas en los que se expresa lo religioso son expresiones de las culturas.

En este sentido, podemos decir que la cultura es la pista de aterrizaje de la fe. La fe se expresa mediante la cultura y todos sus elementos culturales, de tal manera que la vivencia de la fe se da gracias a la cultura, pero sin llegar a reducirse a ella.

La fe debe encarnarse, integrarse en todas las culturas porque ella se manifiesta en la vida asumiendo las formas de la cultura. Toda fe se expresa según la cultura del pueblo que la vive. La persona de fe siempre la expresa dentro de los parámetros de su cultura.

La fe promueve la cultura porque ejerce una función crítica respecto de las zonas oscuras de las culturas, porque el anuncio que el creyente lleva al mundo y a las culturas es una forma real de liberación de los desórdenes introducidos por el pecado y, al mismo tiempo, una llamada a la verdad plena.

En resumen, siempre hay una relación entre la fe y la cultura, pues la cultura necesita de la fe, don de Dios que constituye una comunidad cristiana y la fe necesita de la cultura para tomar cuerpo concreto. Para ello, es importante recordar las palabras sabias del Papa San Juan Pablo II: “la fe que no se hace cultura es una fe no plenamente recibida, no enteramente pensada, no fielmente vivida”. Por lo tanto, la fe y la cultura constituyen la base imprescindible de la inculturación del evangelio y todo el proceso eclesial de la evangelización.

* P. Lawrence Ssimbwa, imc, es misionero en Buenaventura (Colombia)

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