Interformandos Consolata fortalece el espíritu de familia

Interformandos Consolata 2025 – Fotos: Francisco Viáfara

Con el tema “Misioneros de la esperanza recorriendo caminos”, el Interformandos Consolata 2025, realizado en São Paulo (Brasil), promovió el compartir, la oración y la convivencia fraterna entre jóvenes misioneros.

Por Julio Caldeira *

Del 5 al 7 de septiembre de 2025, la ciudad de São Paulo acogió el Interformandos Consolata. El encuentro reunió a jóvenes de las etapas de propedéutico, filosofía, noviciado y teología de los Misioneros de la Consolata (IMC) realizadas en Brasil. El objetivo fue fortalecer los vínculos de comunión, compartir la vida y la misión, y cultivar el espíritu de familia y de oración que inspira el camino misionero de la Consolata.

Misioneros de la esperanza

Con el tema “Misioneros de la esperanza recorriendo caminos”, participaron del evento veinte formandos acompañados de sus formadores, provenientes de las comunidades de Propedéutico y Filosofía (Curitiba-PR), Noviciado (Manaus-AM) y Teología (São Paulo-SP). El grupo estaba compuesto por personas de diferentes países —Argentina, Brasil, Colombia, Guinea-Bisáu, Mozambique, Kenia, República Democrática del Congo, Tanzania y Uganda—, reflejando la dimensión internacional, intercultural y fraterna que caracteriza al Instituto.

Durante el Interformandos, los jóvenes misioneros destacaron la riqueza de la convivencia y la diversidad cultural. Para el estudiante de teología keniano Mathew Karisa Masha, del Seminario João Batista Bísio (São Paulo), “la experiencia fue muy significativa por el compartir de ideas, vida y formación, deseando que este clima de comunión se mantenga también en las futuras misiones”.

El estudiante de filosofía Alberto Bruno Silva da Rocha, del Seminario N. Sra. Consolata (Curitiba), resaltó “el valor de los momentos interculturales, que mostraron la diversidad vivida como fraternidad y la oportunidad de conocer mejor la cultura de los demás y el camino de cada etapa formativa”. Por su parte, el novicio colombiano John Anderson Useche, del Noviciado São Óscar Romero (Manaus), destacó que “el Interformandos fue mucho más que un simple encuentro: fue la vivencia concreta del espíritu de familia que deseaba San José Allamano, presente en la integración de las etapas formativas, en la convivencia fraterna y en la alegría intercultural”.

Convivencia, oración y reflexión

La convivencia entre diferentes culturas favoreció la apertura, la fraternidad y la preparación para una vida misionera marcada por la solidaridad y la entrega.

El primer día, los formandos compartieron el camino de las comunidades formativas en Brasil, y el P. Paulo Mzé, superior regional de los Misioneros de la Consolata, compartió algunas motivaciones para vivir la misión en el país y presidió la Eucaristía. Por la tarde, Michel Musulin Soeltl, maestro en Teología por la PUC-SP, presentó su disertación “Misiología en Tiempos de Inteligencia Artificial”, reflexionando sobre los desafíos y oportunidades de la fe en la era digital.

El segundo día estuvo marcado por la convivencia, la oración y la reflexión sobre el espíritu de familia, bajo la inspiración de San José Allamano, fundador del Instituto. Este momento fue animado por el padre Mauricio Guevara, quien recordó: “Allamano nos enseña que la comunidad no es un tribunal, sino una casa de consuelo y reconciliación”, con “la capacidad de amar, perdonar y volver a empezar siempre”. La Eucaristía de esta jornada fue presidida por el padre Diego Gonzaga, del clero de Santo André, quien realizó parte de su formación en la familia Consolata.

El tercer día, 7 de septiembre, los participantes se unieron a la Iglesia de Brasil en el 31º Grito de los Excluidos y Excluidas, bajo el lema: “Cuidar la Casa Común y la Democracia es lucha de todos los días”. El Interformandos concluyó con la celebración eucarística animada por la comunidad del Noviciado, en sintonía con la presencia misionera en la Amazonía, y como envío para continuar el camino formativo unidos a Jesús y viviendo en ambientes multiculturales, experiencia considerada un valor esencial para la misión.

El carisma de la Consolata, inspirado en María Consolata, continúa impulsando a hombres y mujeres a ser anunciadores de la esperanza y constructores de fraternidad, caminando juntos como misioneros de la consolación en el corazón del mundo.

* Padre Júlio Caldeira, IMC, maestro de novicios en Manaos (AM)

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