Misionero de la Consolata argentino es ordenado diácono

Familia Consolata presente en la ordenación diaconal – Fotos: IMC Argentina

La ordenación diaconal de Pablo Ezequiel Sosa Martín IMC fue realizada en la parroquia Santo Cura Brochero, en Merlo, Buenos Aires.

Por Marcelo De Losa *

En el día del aniversário de 121 años del Instituto Misiones Consolata, nuestra familia misionera recibió el gran regalo de la ordenación diaconal de nuestro hermano Pablo Sosa. La celebración fue presidida por Mons. Oscar Miñarro, obispo auxiliar de la diócesis de Merlo-Moreno, el 29 de enero de 2022 en la parroquia Santo Cura Brochero, en Merlo, Provincia de Buenos Aires.

Es un motivo de agradecer al Señor por el don de su vocación, su sí a la misión y para que siga en el servicio misionero llevando la consolación de Dios a los pueblos, bajo la protección de nuestra Madre Consolata y de nuestro padre fundador, el Beato José Allamano.

DIÁCONO PABLO EZEQUIEL SOSA MARTÍN, IMC

Nacido el 6 de septiembre del año 1989 en la provincia de Mendoza, es el primer hijo de Dardo y Viviana y hermano mayor de Belén y Verónica.

Realizó sus estudios de filosofía en la universidad de los jesuitas en San Miguel (Bs. As.). Luego de su noviciado, año de espiritualidad hecho en Martín Coronado (Bs.As.), fue enviado a África, donde curso los estudios teológicos en Nairobi, Kenia.

Actualmente realiza su año de servicio en Buenos Aires y después de la ordenación diaconal, prestará su servicio de diaconía en la nueva apertura de los misioneros de la Consolata en la provincia de San Juan.

Si Dios quiere, será ordenado sacerdote en su provincia natal, en la parroquia de Ntra. Sra. de la Misericordia donde él escuchó su llamado vocacional a la vida misionera

MISIONEROS DE LA CONSOLATA EN ARGENTINA

En Argentina, los Misioneros de la Consolata están presentes hace 75 años. El país vivió a finales del siglo XIX y todo el siglo XX una fuerte corriente migratoria de italianos, entre ellos muchos devotos de la Consolata y benefactores de nuestras misiones.

Así, el 30 de septiembre de 1946 llegó a Buenos Aires el primer misionero de la Consolata, el P. Mario Viola. A los pocos meses se le unió un núcleo de misioneros que hicieron posible en 1947 el inicio de nuestra actividad en la Diócesis de Rosario.

Posteriormente, el Instituto extendió su presencia a otras diócesis y a territorios considerados como campos de actividad más específicamente misionera.

Actualmente, el Instituto también se dedica a actividades de animación, formación misionera y a los pueblos aborígenes, haciendo presencia en diversas partes del país en las diócesis de Buenos Aires, Merlo-Moreno, San Martín, Mendoza, San Francisco de Córdoba, Orán, Jujuy y San Juan.

* P. Marcelo De Losa IMC, es párroco en la parroquia Santo Cura Brochero, en Melo, Buenos Aires.

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