Mozambique: Misioneros relatan los sufrimientos causados por la guerra

El padre João Coelho Baptista, IMC, fue secuestrado durante la guerra civil en Mozambique. Foto: DR

Secuestros, muertes y sufrimientos. Varios religiosos se enfrentaron a esta realidad durante la guerra civil en Mozambique y cuentan su historia en el libro titulado «Sangre que la tierra bebió», publicado en Portugal.

Por Juliana Batista *

Tres acontecimientos ocurridos durante la guerra civil en Mozambique – que opuso el gobierno de la Frente de Liberación Nacional (Frelimo) y a las fuerzas de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo) entre los años 1977 y 1992 – son relados en el libro «Sangre que la tierra ha bebido», que ya va por su segunda edición. Uno de los casos presentados se refiere al ataque al vehículo en el que viajaba el padre João Coelho Baptista, IMC, y sus acompañantes, y al secuestro de este misionero por parte de la Renamo, en 1992. «Los jóvenes encargados de llevarme eran unos diez, todos muy jóvenes. Algunos eran poco más que adolescentes, de complexión bastante delgada. Algunos de ellos apenas podían sostener el arma que llevaban», recuerda el padre João Baptista. «Eran tan pequeños y débiles que apenas podían sostenerme y se tambaleaban de un lado a otro, haciendo que mi pierna rota golpeara contra árboles y arbustos», añade el religioso.

Otro de los acontecimientos se refiere al ataque al coche del padre José Fernando da Rocha Martins, que causó la muerte del misionero de la Consolata colombiano, el padre Ariel Granada Serna, en 1991. «Tan pronto como cesaron los disparos, los guerrilleros de la Renamo, porque se trataba de ellos, se precipitaron todos al lugar de la agresión. Casi todos eran adolescentes. Al acercarse, algunos reconocieron a las víctimas. Uno exclamó: «¡Padre Rocha!». Y otro: «¡La monja!». Al exclamar esto, el chico se giró para evitar que ella lo reconociera. Fue inútil, porque ella lo reconoció y conocía la historia de su familia. La madre de ese chico había muerto cerca de una misión durante un ataque de la Renamo. Nadie más pudo detener a los hambrientos ladrones, que se apoderaron de todo lo que había. Cuando abrieron la puerta del lado izquierdo, el cuerpo del padre Ariel, que estaba apoyado allí, cayó al suelo».

El libro también trata del secuestro de dos sacerdotes y cuatro hermanas misioneras de la Consolata, ocurrido en 1982. «Delante de nosotros había 20 guerrilleros, otros 20 detrás y nosotros seis en medio. Eran senderos de piedras puntiagudas, un calor insoportable, miedo en los corazones por lo que podía pasar en cualquier momento. Los días eran calurosos y sofocantes. Al menor movimiento, el sudor corría por todo el cuerpo», recuerdan los misioneros secuestrados.

El libro cuenta con un prólogo de mons. Diamantino Antunes, misionero de la Consolata y obispo de Tete, en Mozambique. Los ingresos obtenidos por la venta de la obra se destinarán a la construcción del asilo «São Tiago», en la diócesis de Tete.

* Juliana Batista es periodista de Fátima Missionária, Portugal.

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