
A los 35 años de edad, 10 años de profesión religiosa como Misionero de la Consolata y 4 años de ministerio sacerdotal, el sacerdote keniano James Wahome, misionero en Brasil desde 2019, ha partido al encuentro de Dios, a quien amó y sirvió.
Por Venilde Duarte *
El 25 de julio de 1987, en la ciudad de Nyeri, Kenia, Dios permitió que naciera un niño, que recibió el nombre de James Wahome Irungu, hijo de Samwel Irungu y Mary Wanjiku. El tiempo pasó y las etapas de su vida se hicieron firmes en seguir los pasos de Jesús, valorando siempre cada periodo.
Tras finalizar sus estudios secundarios, entró en la Comunidad de los Misioneros de la Consolata, estudiando filosofía en Nairobi (Kenia), haciendo el año de noviciado en Sagana (Kenia) y teología en el seminario de Merivale (Sudáfrica).
Hizo su Profesión Religiosa el 14/07/2012, su Profesión Perpetua el 08/12/2017 y fue ordenado diácono el 09/12/2017.
Realizó su servicio diaconal en Tanzania y regresó a Kenia para ser ordenado sacerdote en Nairobi el 20/10/2018.
Misionero en Brasil

Fue enviado como misionero a Brasil en 2019, donde vivió todo su período de vida sacerdotal. Al llegar a suelo brasileño necesitó hacer un curso de portugués en la ciudad de Cascavel, Paraná, para poder llevar a cabo su misión.
El 11 de febrero de 2021 llegó a la parroquia de Jaguarari, donde se fue adaptando al estilo de vida de una ciudad del interior de Bahía. Contó con el apoyo de sus hermanos misioneros y de algunos feligreses para conocer las comunidades. Al principio no fue fácil para él, pero poco a poco todo se convirtió en una rutina para el ejercicio de su misión que llevó a cabo con gran dedicación.
Durante el tiempo que estuvo con nosotros, las celebraciones estuvieron marcadas por sus homilías teológicas y muy consistentes. Ejerció su misión con creatividad y gran responsabilidad. Era un investigador constante y se proponía mejorar sus estudios teológicos y pastorales.
Junto a Dios
Tenía muchos sueños. Su sueño más cercano era volver a ver a su madre, a la que quería mucho y se preocupaba intensamente por su salud. Lo que anhelamos no siempre está en los planes de Dios.
Trágicamente, el 14 de noviembre, su vida y misión aquí en la tierra se interrumpió en las aguas del río San Francisco, dejando conmocionada a toda la Parroquia, a su familia biológica y a la Congregación a la que pertenecía.
Su cuerpo descansa en el cementerio de Jaguarari, en el sertão de Bahía, donde sirvió como un buen y fiel misionero. Es un momento difícil, de gran tristeza por su repentina partida, pero fortalecido por la fe en la resurrección de que está con Dios en el cielo.

El padre James, un joven de 35 años, amaba la misión y quería llevar el Evangelio de Jesús a los más necesitados, conquistando a todos con sus enseñanzas y su sencilla forma de ser. Que nuestro hermano y pastor interceda por nosotros de junto de Dios.
Acompañe la MISA DE CUERPO PRESENTE DEL PADRE JAMES WAHOME IMC
* Venilde Duarte es misionera laica de la Consolata y coordinadora parroquial de la parroquia de San Juan Bautista, en Jaguarari-BA, Brasil