Ser Camino y hacer camino con un gran Misionero: P. Gabriel Arcángel

El 29 de enero nuestro querido hermano misionero de la Consolata, P. Gabriel Arcángel González Londoño, partió para el encuentro definitivo y amoroso con el Padre de la vida. En este artículo el P. Gilberto López describe su camino misionero con el padre Gabriel.

Por Gilberto López*

El Padre Gabriel Arcángel comenzó su camino en el corregimiento de San Félix, municipio de Salamina Caldas, desde el seminario menor, con los Padres Misioneros de la Consolata.

Compañeros en la formación

Cuando el Instituto abrió el seminario en la ciudad de Manizales – Caldas, nos encontramos en el mismo camino, él un año delante de mí en el proceso de formación sacerdotal, Posteriormente continuamos nuestra respuesta vocacional en la ciudad capital – Bogotá. Allí, por decisión personal, Gabriel Arcángel se retiró durante dos años de su proceso formativo.

Cierto día nos encontramos en su tierra natal, el Municipio de la Merced Caldas y pudimos tener un dialogo de amigos y hermanos, en Jesús. Reflexionamos de lo grande que es el ser Sacerdote, el gran sueño de dos jóvenes humildes. Así, siguiendo el llamado de Dios, vuelve al seminario para terminar la preparación para aquello que iba a ser su vida, el ministerio Sacerdotal Misionero.

Recibió su ordenación diaconal de manos del Obispo Darío Castrillón. Ya como diáconos, al servicio del pueblo de Dios, seguimos juntos el camino en la Teología, él en la Universidad Javeriana y yo en el Seminario Mayor de Bogotá.

Sacerdotes misioneros

Terminados los estudios recibimos, en diferentes fechas, nuestra ordenación Sacerdotal. Pasados varios años fuimos destinados a prestar el servicio misionero en Tanzania – África.

Contentos de este llamado, pasamos por Londres, Irlanda e Italia hasta llegar a nuestro destino, donde tuvimos la oportunidad de estudiar el Kiswahili, idioma propio de esta tierra africana. Allí, fuimos destinados y, entonces, separados para diferentes servicios misioneros y cumplir el fiel ministerio Sacerdotal.

Amistad sincera y leal

La amistad del Padre Gabriel Arcángel fue siempre muy sincera y leal. Cada vez que visitaba estas tierras caldenses, teníamos encuentros de amigos y hermanos en el señor. Antes de salir para su último llamado misionero tuvimos un dialogo a través del celular, donde ratificábamos lo que siendo jóvenes manifestábamos, “lo grande que es el Sacerdocio”.

Qué bueno que como cristianos, católicos y misioneros, se viviera en esa verdadera fraternidad como la quería el Padre Gabriel Arcángel, quien, con su testimonio de hombre transparente, sencillo, sincero, apacible, bondadoso, fervoroso, fiel a María, Eucarístico y Misionero de tiempo completo, ratificaba su amor y su compromiso con el llamado de Dios.

* P. Gilberto López Hincapié es Presbítero, Canónigo en la Arquidiócesis de Manizales 

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