El grupo Juventud Misionera Allamaniana (JUMA) se reunió el pasado 30 de diciembre con el padre Beni Kapala, IMC, animador misionero juvenil y vocacional en Venezuela para evaluar el año 2024, agradecer a Dios durante la adoración al Santísimo y celebrar el amor de Dios.
Por Redacción *
En ocasión, el padre Luis José Hernández de la parroquia San Juan Bautista de Duaca, Lara (Venezuela) donde se realizó el encuentro, compartió con los jóvenes ahí presentes una reflexión para proyectar el año 2025.
“Les invito a trabajar en aquellos principios que la Parroquia desea para todos ustedes.
Les llenarán de felicidad y lograrán hacer felices a los suyos y a toda la familia humana.
1) La Unidad
2) La Alegría
3) La Formación
4) La Fe
5) La Santidad
7) La Misión
8) La Consagración
Este sería mi mensaje para ustedes queridos jóvenes misioneros de la Consolata.
Es posible trabajar unidos y ustedes lo han testimoniado.
Gusto de verlos acercarse a la Iglesia sabiendo que lo primero es la unión con Dios y luego la unión fraterna.
Siempre alegres, es señal clara de que obran el bien y esto les llena de grandes satisfacciones
Satisfacciones de alegrías humanas y cristianas. Sí, tienen derecho a ser felices y hacer que otros también lo sean. Qué hermoso es una sana amistad con Jesús y los hermanos.
Pero llega el momento de comprender que sin una sólida formación cristiana nuestro servicio será pasajero y lleno de puros sentimientos.
Alegres, sí, pero conscientes de la razón de nuestras alegrías y conscientes de nuestra unión con Dios y con el hermano.
Para ello, vivir de fe. Jesús nos habla para que oyendo sus palabras tengamos una fe firme.
Aquí debemos venir por Jesús y seguirle siempre a Él.
Él nos conduce a la fuente de la salvación y nunca desea nuestra perdición.
Cómo jóvenes necesitan conocer la finalidad del obrar misionero, es la santidad. Primero santos después misioneros. Ya lo dijo Jesús, sean santos como vuestro Padre Celestial es Santo.
Así, hemos conocido la obra de los santos donde San José Allamano nos señala el camino de la misión.
La misión “ad gentes” la que debe ser nuestra principal preparación durante estos años de vida parroquial.
La meta servir a Dios en los demás, estén donde estén.
La oración, los mandamientos los sacramentos y el Dogma Cristiano deben ser los puntos cardinales de nuestra fe.
El mundo necesita conocer a Dios y Él se ha revelado a nosotros para que estemos firmes en una sola fe, la que nos dejaron los Apóstoles y que el Magisterio de la Iglesia, la enriquece.
Llega el momento de qué cada uno descubra el carisma que Dios le ha dado y así consagrarse para prometerle a Dios fidelidad, obediencia, castidad y desprendimiento.
Son palabras mayores que nos acompañarán toda la vida.
Pido a Dios, a la Virgen de la Consolata, a San José y de modo especial a San José Allamano les haga terminar la obra que ya han iniciado.
* Redacción. Padre Luis José Hernández de la parroquia San Juan Bautista de Duaca, Venezuela.
