Venezuela: regalando sonrisas en el Día del Niño

13 agosto, 2020

Entre las actividades que se han detenido en este tiempo de la pandemia del Covid-19 en Venezuela, ha sido el desarrollo de los encuentros semanales de la Infancia y Adolescencia misionera (IAM) cuya patrona es la misionera de la Consolata, Beata Irene, y que desde el año 2018 se lleva a cabo desde el Centro de Animación Misionera “La Consolata” (CAM) en Barquisimeto.

Por Orla Gil *

Un espacio para la formación integral, basada en la vivencia humano cristiano, acompañamiento psicopedagógico y espiritual, avivando así el espíritu misionero de los pequeños; de igual forma se brindaba la atención nutricional, con el aporte de un almuerzo, garantizando así la dignificación y atención necesaria, niños-as que en su mayoría habitan en zonas vulnerables alrededor del CAM.

Es por esto que acercándose la celebración del “Día del Niño” surge la iniciativa de regalar una sonrisa a los pequeños misioneros que integran la IAM “Beata Irene”. Cabe destacar que en Venezuela las celebraciones como el día de la madre, padre y en especial del niños, tienen una relevancia significativa a nivel familiar y social, pero las mismas se han visto afectadas debido a las condiciones económicas del país con un nivel alto de hiperinflación, situación que genera frustración en los padres que se les imposibilita hasta obsequiar un detalle y/o dulce.

Por lo tanto, el domingo 19 de julio, se logró promover la propuesta de visitarlos en sus hogares y sorprender a los niños y niñas misioneros que cada domingo asistían con alegría y entusiasmo a los encuentros. Todo esto logrado gracias a la colaboración algunas empresas privadas, benefactores y amigos, que desde su generosidad hicieron posible esta actividad, la cual se desarrolló a través de la sorpresiva llegada de servidores de la animación misionera en compañía del padre Nebyu Elías, IMC, Superior Delegado en Venezuela, quien actualmente se encuentra a cargo del CAM. Todos juntos llegaron a la puerta de cada vivienda, para hacerles entrega de un obsequio “cotillón” (paquete con golosinas, bebidas y juguete), cumpliendo con el protocolo de bioseguridad establecido por la OMS en el combate al Covid-19.

La sonrisa deslumbrante de cada niño fue única, al ver que algunos de sus amigos misioneros estaban en la puerta de su hogar llamándoles por su nombre, y estando una de ellas disfrazada de payasita, fueron muchas  las emociones encontradas en cada visita, no esperaban celebrar en su día, y además, tenían algunos meses sin poder compartir aunque fuese por un instante con sus servidores (maestros de la Consolata, como la mayoría le llama), lo que motivó a que florecieran diversas reacciones en los pequeños misioneros, unos lloraron de alegría, otros gritaban eufóricos y algunos quedaron tan sorprendidos que no sabían cómo reaccionar, les parecía un sueño que allí estuvieran los Misioneros de la Consolata para celebrar junto a ellos en su día especial.

Una experiencia que nos motiva una vez más a hacer que hoy #LAMISIÓNLLEGAATUCASA. Pedimos a nuestra madre Virgen Consolata, para que nos acompañe en esta gran tarea de CONSOLAR a nuestros hermanos y en especial a los niños-as venezolanos. Con el sueño de continuar con esta propuesta formativa y de acompañamiento, en cuanto las autoridades eclesiales del país aprueben la activación de los diversos servicios pastorales.

* Orla Gil es coordinadora de JUMA (Juventud Misionera Allamaniana).