Allamano en su camino hacia la canonización

10 septiembre, 2020
Allamano y Consolata.

Se formó la Comisión Diocesana en Roraima para acompañar el proceso de canonización del Beato José Allamano

Por Luiz Carlos Emer *

El 7 de octubre de 1990, el Fundador de los Misioneros de la Consolata, el P. José Allamano, fue beatificado en Roma por el entonces Papa Juan Pablo II. Durante los 30 años que han pasado desde esa ocasión, los misioneros y misioneras han estado rezando y esforzándose para que el Beato sea reconocido y declarado santo por la Iglesia.

Entre las gracias atribuidas a la intercesión de José Allamano, se destaca la que recibió el indígena Sorino Yanomami, que fue atacado por una onza en la floresta amazónica en 1996, cuando tenía 40 años. Como resultado de la severidad del ataque, Sorino tuvo gran parte de su cerebro expuesto y no presentaba prácticamente ninguna posibilidad de supervivencia. Fue llevado a la ciudad de Boa Vista, la capital del Estado de Roraima, norte de Brasil, donde fue asistido por un equipo médico de emergencia. Todo este proceso fue acompañado por los misioneros y misioneras de la Consolata que pidieron la intercesión del Beato José Allamano para salvarlo de la muerte. Contra las expectativas médicas, el indígena se ha recuperado totalmente y pudo volver a la su comunidad en el Catrimani, donde lleva una vida normal.

Sorino Yanomami con el padre Corrado Dalmonago en su choza de Catrimani. Foto: Archivo IMC.
Tribunal

Atendiendo una petición de los misioneros de la Consolata, el obispo diocesano de Roraima, Mons. Mário Antônio da Silva, el 29 de julio de 2020, nombró a los miembros del Tribunal Eclesiástico que deben acompañar el proceso diocesano sobre ese supuesto milagro de la recuperación total de Sorino Yanomami atribuido a la intercesión del Beato José Allamano.

El tribunal eclesiástico está compuesto por el P. Lucio Nicoletto, vicario general de la Diócesis, como delegado episcopal; el P. Raimundo Vanthuy Neto, canciller de la Curia como promotor de justicia; el P. Michelangelo Piovano, IMC, protonotario; la Sra. Elizabeth Sales de Lucena Vida, notaria adjunta y la Dra. Roberta Barbaro, como especialista médica. El trabajo comenzará tan pronto termine la emergencia de la pandemia de Coronavirus.

La gracia recibida por el indígena Sorino Yanomami, miembro de un pueblo originario de una de nuestras misiones en Brasil, es muy simbólica y llena de esperanza a los misioneros y misioneras de la Consolata, que siempre han llevado al pueblo Yanomami en el corazón y en el centro de sus prioridades pastorales y que tendrían, gracias a este milagro concedido a uno de sus hijos predilectos, el consuelo de ver finalmente a su fundador elevado a los altares. Por lo tanto, invitamos a todos a unirse en oración con la Familia Consolata para pedir que esta gracia sea confirmada y reconocida por la Iglesia.

* Luiz Carlos Emer, IMC, es Superior Regional de los Misioneros de la Consolata en Brasil.

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