Cuando la escuela acerca a Dios las familias regresan a la Iglesia

La Consolata viajera en Argentina. Fotos: Fernanda Martinez

En Argentina, cuando los niños están en edad escolar, a las familias se les presenta el desafío de buscar la mejor escuela para ellos y es allí donde eligen colegios con un buen nivel académico y propuestas educativas significativas.

Por Fernanda Martinez y Donald Mwenesa *

La Consolata Viajera inicia su visita a los hogares de los niños

Aunque existe un pequeño porcentaje que opta por colegios católicos por una cuestión religiosa, la mayoría los elige por su calidad y prestigio en el campo educativo. Es en esta coyuntura, donde los Misioneros de la Consolata, abren las puertas a un descubrimiento más grande que elegir una buena escuela: las aulas como puerta de entrada privilegiada al humanismo cristiano, como enuncia el Proyecto Misionero del IMC en el Continente Amárica.

Familias retoman la fe por la Educación de sus hijos

Un ejemplo de esta propuesta se da en el nivel Inicial del Colegio Nuestra Señora de la Consolata, en Guaymallén, Mendoza, que lleva adelante cuidadas acciones para invitar a las familias a redescubrir los valores de la cultura y la fe cristiana. “Queremos que las familias se sientan parte de nuestra comunidad educativa y que también puedan experimentar la fe de manera significativa”, explica Johana Olmo, Profesora del Nivel Inicial.

Padre Donald Mwensa en un encuentro con las familias

Desde los primeros pasos en la educación formal, los pequeños de 4 y 5 años de edad, inician un recorrido de desarrollo espiritual que no sólo viven en su escuela, sino que se procura sea acompañado por sus padres. Para ello, los responsables parentales y adultos cuidadores de los niños son los primeros convocados a las actividades carismáticas de la escuela.

Encuentros de formación, círculos de diálogo, celebraciones eucarísticas, espacios para aprender juntos a los niños, la Consolata viajera, son algunas de las propuestas que crean espacios de convivencia donde la familia se reúne para compartir momentos de fe, diálogo y unión.

Una visita especial
Mensajes de las familias

Una imagen de la Virgen de la Consolata es enviada al hogar de cada estudiante, acompañada de un cuaderno para que las familias de los niños puedan escribir sus peticiones, oraciones y reflexiones.

Esta presencia, que en los hogares de familias creyentes puede ser habitual, es un poderoso símbolo que ayuda a las familias – que han dejado de lado su práctica religiosa o culturalmente no son de tradición católica-, a retomar la fe católica de varias maneras: Reaviva la Tradición y la Espiritualidad, ya que la llegada de la imagen de la Virgen suele estar acompañada de momentos de oración en familia, como el rezo del Rosario; Fortalece los vínculos familiares, ya que se promueve el rezar juntos y se prepara el hogar para recibir la imagen; Y ofrece un momento de reflexión personal en este tiempo de introspección que ayuda a las personas a reencontrar el sentido de la fe y la importancia de Dios en sus vidas.

El proceso continúa con la devolución de la imagen de la Consolata al día siguiente y el cuaderno de oraciones para que otro niño pueda recibirla en su hogar, generando así una cadena de oración y bendición que involucra a toda la comunidad escolar. “Virgencita, te agradecemos por visitar nuestro hogar y darnos tus bendiciones. Te esperamos todas las veces que puedas”, escribe la familia Posta y la Familia Cerezo expresa una especial petición: “Gracias Madre por visitar nuestro hogar, te agradecemos por la salud y el amor inmenso que vivimos en nuestra familia. Protégenos siempre”.

Mensajes de las familias

Y así, construyendo altar desde las aulas, va naciendo una incipiente comunidad escolar de 400 nuevos caminantes en la fe en torno a los niños de 4 y 5 años, que se suman a la comunidad consolatina del colegio con casi 5000 miembros pertenecientes a las familias de los estudiantes. Hemos sido testigos de muchas familias que experimentan consuelo y esperanza al sentir la presencia de la Virgen, especialmente en momentos difíciles, y esto les inspira a retomar las prácticas religiosas como fuente de fortaleza.

Misioneros de la Consolata animan esta convocatoria mariana

Se viven momentos cargados de emoción y espiritualidad, dónde los Misioneros de la Consolata, animan a acercarse a la palabra, a los sacramentos, compartiendo bendiciones especiales con los estudiantes y sus familias, marcando el inicio de esta vivencia religiosa en los hogares. Sus palabras, llenas de fe y esperanza, invitan a las familias a unirse en oración y reflexión mientras comienzan este camino junto a sus hijos.El acompañamiento de nuestros animadores, ha sido fundamental para el éxito de las propuestas, y su presencia ha enriquecido la experiencia de las familias participantes.

De esta forma, pedagogía allamaniana, calidad educativa y humanismo cristiano se dan la mano, guiando a las nuevas generaciones por un camino de esperanza y crecimiento de la fe.

* Prof. Fernanda Martinez, Colegio Consolata, Mendoza y padre Donald Mwenesa, Equipo Comunicaciones IMC Argentina.

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