CXYI Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano

Conozca el contenido, detalles y conclusiones de los obispos colombianos, luego de la Asamblea Plenaria desarrollada entre el 5 y el 9 de febrero de 2024.

Este primer encuentro del año de los obispos de Colombia, tuvo como tema protagonista la sinodalidad, centrado en lo que fue la primera etapa de la Asamblea General del Sínodo, adelantada en Roma en 2023, y en perspectivas a lo que será el aporte de la Iglesia colombiana en la segunda parte de esta asamblea, que se llevará a cabo en octubre de este año.

En la apertura, el cardenal Luis José Rueda Aparicio invitó a sus hermanos obispos a ser “instrumentos de renovación sinodal y misionera” en Colombia.


“Nosotros como obispos, como Conferencia Episcopal, haremos el discernimiento a la luz de una pregunta iluminadora y básica, que es ¿Cómo podemos ser Iglesia sinodal en misión permanente? Ahí se pone en juego todo lo que significa la sinodalidad, no como una palabra, sino como una actitud, como una forma de ser Iglesia y de realizar nuestra misión en todas las parroquias del país”, expresó el Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.

Al finalizar, los obispos enviaron un mensaje a los fieles católicos y a todo el pueblo colombiano, titulado “Cristo Jesús, Nuestra Esperanza”, disponible para descargar y leer integralmente con un clic aquí.

Los tres momentos

Monseñor Joaquín Humberto Pinzón Güiza, misionero de la Consolata y Vicario Apostólico de Puerto Leguízamo – Solano, comparte en el siguiente video, los tres momentos que se vivieron durante esta asamblea. Detalla las reflexiones allí realizadas desde las diferentes perspectivas y lo que significa para esta etapa del proceso sinodal.

Además, destaca el ambiente de fraternidad, comunión y participación que reinó durante la asamblea y que renueva la esperanza, la cual quieren transmitir a todas las jurisdicciones de donde vienen y a donde vuelven, recargados de espíritu para seguir construyendo una iglesia sinodal en misión.

Priorizar y respetar la vida y la dignidad de cada persona ante la realidad social actual

El análisis de la realidad del país fue uno de los principales ejes temáticos. Los prelados sienten que es fundamental iniciar su trabajo partiendo de lo que sucede a nivel social, político, económico y espiritual en las regiones. Así mismo, perciben los desafíos que tiene la nación e identifican los acompañamientos que se vienen realizando como Iglesia en cada área.

En consecuencia, el arzobispo de Cartagena, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, misionero de la Consolata, expresa la fundamental tarea de ofrecer un mensaje de esperanza al pueblo de Dios, percibiendo las consecuencias de la polarización y las violencias, en sus tantas formas.

Dicen los obispos que, para fortalecer esa esperanza, tan necesaria en el país, es urgente priorizar y respetar la vida y la dignidad de cada persona. Además, se debe rechazar decididamente toda forma de violencia y abrirse al dialogo como vía de solución a los conflictos políticos, sociales y de todo género.

Finalmente convocan “a todas las personas y grupos que ven en la violencia un camino de reivindicación, de aprovechamiento económico, de aplicación de justicia o de solución de los conflictos”, para salir de este círculo perverso que solo engendra muerte y destrucción.