Formadores y Formación: CAF Turín, Padre Samuel Kibara

CAF en la parroquia de Maria Speranza Nostra de Turín. Foto: CAF Turín

En el histórico barrio de la Barriera di Milano en Turín, el más multiétnico de la ciudad, se encuentra la parroquia María Esperanza Nuestra, que desde 2022 también acoge una Comunidad Apostólica Formativa (CAF) con un grupo de estudiantes de Teología y que, a su vez, desarrollan actividades pastorales.

Por Jaime C. Patias *

En cuanto a la formación en Italia, el Instituto cuenta con el Seminario Teológico de Bravetta en Roma, con 24 estudiantes y la Comunidad de Especialización de Porta Pia – Nomentana, con 8 estudiantes.

En este vídeo de la serie Formadores y Formación, el padre keniano Samuel Kabiru Kibara, IMC, responsable de la CAF, habla de la importancia de la formación en la vida del misionero de la Consolata y comenta su participación en el curso desarrollado en Roma en el mes de septiembre de 2024, durante el cual dejó su mensaje con motivo de la canonización de San José Allamano.

La CAF de Turín cuenta actualmente con cinco estudiantes profesos originarios de Costa de Marfil, Kenia, Tanzania, Uganda y Etiopía. Los jóvenes estudian Teología en la Pontificia Universidad Salesiana de Turín. Los misioneros de la Consolata llegaron en esa parroquia en 2013, con el padre Godfrey Msumange. Desde 2017, el padre Nicholas Muthoka, IMC, se desempeña como párroco, con la asistencia del padre mejicano Elmer Peláez Epitacio.

“La parroquia está situada en un contexto de periferia de la ciudad de Turín donde el trabajo principal es acompañar a los inmigrantes extranjeros (Europa, África, Asia y América Latina). Es una situación compleja pero también interesante, requiere un diálogo abierto con personas de otras religiones”; explica el padre Samuel, que ha trabajado en el pasado en los suburbios de Bogotá (Colombia), donde también fue formador de la CAF.

Procesión en la parroquia Maria Speranza Nostra del barrio Barriera di Milano de Turín. Foto: CAF Turín

Hablando de su participación en el curso de formación en Roma, el padre Samuel comparte que, en primer lugar, fue “un momento interesante porque el curso se centró en las expectativas de la formación en los diferentes contextos donde trabajamos los misioneros de la Consolata. Fue un momento para compartir”. En segundo lugar, destacó la importancia “del cuidado de uno mismo para luego acompañar a estos jóvenes en formación”; destacando la figura del Allamano como educador: “Nuestro Fundador ya indicó el camino de cómo debemos acompañar a la comunidad y a los jóvenes”.

Padre Samuel Kibara con los participantes en el curso de formación en Roma. Septiembre de 2024. Foto: Jenaro Ardila

Con la canonización de José Allamano, “estamos viviendo un momento muy importante y significativo como misioneros de la Consolata” – destaca el padre Samuel – “para nosotros es un momento de alegría, una afirmación del carisma. Después de 123 años de la fundación del Instituto, constatamos la importancia de continuar viviendo el carisma de la misión ad- gentes”, concluye.

* Padre Jaime C. Patias, IMC, Oficina de Comunicación en Roma.

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