La parroquia de San Andrés de Toronto celebra a San José Allamano

Mientras el Papa Francisco celebraba la canonización de San José Allamano en Roma el 20 de octubre de 2024, la parroquia de San Andrés en Etobicoke, Toronto, Canadá, se unió a esta alegría mundial con una misa solemne presidida por el arzobispo Francis Leo, que será creado cardenal en el Consistorio del 8 de diciembre.

Por Sharanka Prince Yogarajah *

Amigo de los Misioneros de la Consolata desde su juventud en Montreal, el Arzobispo Leo aportó a esta celebración su propria experiencia personal enriqueciéndola de significado para la comunidad parroquial.

La misa en San Andrés honró el legado de San José Allamano, fundador de los Misioneros de la Consolata, que han servido fielmente a la parroquia desde el año 2003. El arzobispo destacó el gran alcance de la visión misionera de San José Allamano, que une a las comunidades de fe locales y mundiales en una misión compartida de evangelización y servicio. Esta celebración adquirió un significado muy particular en la Jornada Mundial de las Misiones, subrayando el llamado a imitar el espíritu de oración, servicio y celo misionero de San José Allamano.

Durante su homilía, el Arzobispo Leo compartió una de las enseñanzas de San José Allamano: convertirse «primero en santos y luego en misioneros». Esta cita subraya la importancia de la santidad personal como base de una labor misionera eficaz. “Cultivando una vida de virtud y una sólida relación con Dios, estaremos mejor preparados para compartir con autenticidad nuestra fe e inspirar a los demás. Para Allamano, la santidad y la misión están intrínsecamente unidas, y la transformación interior conduce naturalmente al servicio en la misión”.

Este acontecimiento no sólo celebraba la canonización de un santo extraordinario, sino también la contribución de tantos grupos e institutos como los Misioneros de la Consolata, que enriquecen a parroquias y comunidades de todo el mundo con su atención pastoral y su dedicación espiritual. Se recordó a los fieles su responsabilidad común de vivir el Evangelio y llevar a cabo la misión teniendo como modelo a san José Allamano.

Que el ejemplo de San José Allamano nos inspire a vivir con integridad, a servir con compasión y a abrazar nuestra misión de difundir el amor de Cristo en el mundo. Siguiendo sus palabras, esforcémonos primero por «convertirnos en santos, y después en misioneros», cumpliendo nuestra vocación compartida de llevar esperanza y fe a todo el mundo.

* Sharanka Prince Yogarajah, Parroquia de San Andrés en Etobicoke, Toronto, Canadá.

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