Si quieres paz, reza el rosario

El santo Rosario, uno de los pilares y las devociones más hermosas del catolicismo. Cada vez que lo rezamos completo entregamos una corona de rosas a la Santísima virgen María para que sea entregada a Jesús y al Padre.

* Laura Salinas

Mi nombre es Laura Salinas, tengo 33 años y hace 7 años llegué a una comunidad en Medellín llamada Cor Unum en la cual se realizan grupos de oración que inician siempre con el rezo del Santo Rosario. Cuando yo empecé a asistir realmente no le encontraba mucho sentido, para mí era la repetición de la repetidera, siempre lo había visto como algo de viejitos e incluso muchas veces me quedaba dormida pero al salir siempre me sentía muy tranquila y con mucha paz en mi corazón.

Años después de estar asistiendo al grupo anunciaron la consagración a Jesús por María, la verdad no sabía mucho de qué se trataba pero decido empezar este proceso y ahí es cuando la virgencita me empieza a enamorar y me empieza a dar la gracia de rezar con mucha más devoción y desde el corazón el Santo Rosario.

Es en ese momento cuando empiezo a sentir esa necesidad de rezar el Santo Rosario todos los días, sin embargo, no fue nada fácil y aunque a veces lo hacía de camino al trabajo, la mayoría de las veces me vencía el cansancio y la pereza, pero Ella me seguía llamando y yo seguía anhelando ese encuentro diario con Ella, que empieza a ser más fácil.

Varias cosas que me ha dado el Santo Rosario

  • El esposo que tanto soñé

Recuerdo mucho que en la consagración siempre rezábamos el Rosario antes de iniciar el tema. Un día nos dicen que ofrezcamos la consagración por algo en especial que queramos que pase en nuestras vidas, yo acababa de terminar una relación de varios años y estaba anhelando esa bendición y ese regalo de conocer a ese hombre que Dios y la virgencita tenían para mí en algún lugar del mundo. Ya estaba cansada de que mis relaciones no funcionaran y yo le decía que no quería perder más mi tiempo. Empecé a rezar y meditar con mucha fe el Rosario por esa intención, cuando la virgencita me respondió más pronto de lo que yo esperaba. Fue un mes después de haber iniciado la consagración cuando conocí al hombre más maravilloso, que ahora es mi esposo.

  • Sanar la relación con mi madre

En algún momento alguien me dijo que, cuando nos costaba la relación con nuestra madre terrenal nos costaba la relación con nuestra madre celestial. Así realmente lo sentía, sin embargo, empecé a pedirle mucho a Mamita María que me permitiera amarla y creer más en Ella y que me permitiera amar más también a mi madre aquí en la tierra. Poco a poco ella ha ido sanando las heridas que tengo con mi madre y aunque aún sigo en ese proceso, ha sido muy lindo porque en varias oportunidades, mientras rezo, Mamita María me ha mostrado los sufrimientos y las luchas de aquella madre que me dio la vida y que yo, en muchas oportunidades, he juzgado tanto. Hoy puedo decir que cada día la veo con más amor.

  • Ha traído a mi vida muchísima paz

Cuando alguien me dice que porque rezo el rosario, la respuesta más sencilla que yo puedo darles es: lo hago porque siento mucha paz.

Una vez vi una película llamada La tierra de María (a propósito, se las recomiendo), en la que, Amada Rosa Pérez, ex modelo y actriz, habla de lo que el Rosario ha hecho en su vida y yo pienso: yo quiero de eso, yo quiero sentir esa paz.

Empiezo a buscar mucho más de ella, de los misterios del rosario para aprender a meditarlo, en fin, empiezo a buscar información y recuerdo que en una de las entrevistas que le hacen le preguntaban que si todos los días sentía el mismo fuego, las mismas ganas, la misma pasión y ella responde: no, pero lo hago porque el amor no es un sentimiento, es una decisión y yo estoy decidida a tener ese encuentro con mi madre del cielo, María, que me lleva a Jesús y me lleva a Papá Dios y cuando no lo hago es como si algo me faltara. Me pareció demasiado hermoso, yo quería vivir lo mismo.

  • Sanación física y espiritual

Antes de empezar a rezar el Rosario tenía muchas dificultades de salud, mi colón se irritaba con todo, todo me caía mal, mi cuerpo no toleraba muchos alimentos, me daban muchos dolores de cabeza, sentía mucho miedo y ansiedad, pero cuando comienzo a rezar el rosario empiezo a sentir esa paz que puedo transmitir también a mi cuerpo, logrando sentirme muy bien.

  • Me ayuda a ser mejor persona

María es una madre de amor, que siempre nos abraza y nos consuela. Cuando nos equivocamos nos exhorta y nos corrige también, a su manera, y con mucha dulzura. Ella nos va puliendo y va transformando nuestro corazón para que cada día nuestros corazones sean tan puros como el de Ella.

En fin, podría escribir mucho sobre el Santo Rosario, pero bueno, quiero concluir diciendo que a mí me ha cambiado la vida en todos los aspectos y que aunque aún me cueste rezarlo sigo ahí, con ese deseo de entregarle a la virgencita esa corona de rosas cada día. Muchas veces incluso, cuando siento que estoy invirtiendo mucho tiempo en ver las redes sociales u otras cosas que no me aportan, le pido a Ella que me ayude y ella me da la fuerza para ir a su encuentro.

Ahora hago el Rosario de una forma diferente, ya no lo veo como una repetición de la repetidora, es una oración simple y humilde como María que, si la hacemos con fe, meditando cada misterio y desde el corazón, realmente transforma nuestras vidas porque Jesús nunca dice no a lo que su madre le pide.

Ahora mi esposo y yo estamos esperando nuestra bebé Dulce María, y cada que rezo el rosario le pedido a la virgencita que la lleva en su vientre, incluso mientras hago el Rosario nuestra bebé empieza a moverse mucho más. Realmente es la forma de expresar la alegría de estar en los brazos de la mejor mamá, aquella que tiene el corazón tan dulce como su nombre.

Cada vez que rezamos el rosario la virgencita va limpiando y sanando el corazón y nos va llenando de sus virtudes (amor, humildad, fe, obediencia, caridad, sabiduría, piedad y paciencia), de su paz, de su prudencia. Va aumentando nuestra fe.

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