Tres días para soñar el Instituto necesario para la misión de mañana

Terminando con la fiesta del Fundador, durante tres días, 14, 15 y 16 de febrero, se reunió online la Asamblea Precapitular Continente América. La tarea era importante: hacer una síntesis continental de los aportes de los misioneros y las comisiones para el XIV Capítulo General.

Por Ramón Lázaro *

Se trataba de discernir juntos el rumbo que le queremos dar a nuestra comunidad misionera para lograr opciones acertadas en el próximo Capítulo (Roma, 22 mayo – 20 junio 2023).

14 de febrero, primer día

Son las siete de la mañana en México, las ocho en Bogotá, las nueve en Caracas y Manaus, las diez en Brasilia y Buenos Aires y las dos de la tarde en Roma. Un grupo de 29 misioneros está frente a la computadora con la síntesis de las respuestas sobre los Lineamenta a un lado y la pluma en mano. El ambiente es consolatino, saludos, reencuentros, bromas y, sobretodo, mucho amor y pasión por la misión.

El Padre Venanzio Mwangi, abre la sesión y da la palabra al Padre Jaime Patias que da la bienvenida a todos. Recalca que es un momento de sinodalidad e invita a una participación activa y asertiva.

Es una feliz coincidencia que la Asamblea se desarrolle en el triduo y la fiesta del Beato Allamano. Él intercederá por nosotros durante estos tres días de escucha, discernimiento y propuestas para el Instrumentum Laboris del XIV Capítulo General. El Padre Jaime invita a que tengamos tres actitudes: un corazón abierto, una visión de futuro desde el espíritu de la unidad y audacia en nuestras propuestas.

Tras la oración animada por el Padre Gabriel Nebyu que nos ha acercado al clamor del pueblo, los moderadores, padres Venanzio Mwangi y Julio Caldeira, retoman las riendas para que el caballo no se desboque y dan las pautas metodológicas, con ese particular acento y tono entrañable que tienen los dos.

Ya sabiendo bien el trabajo que teníamos por delante, el Padre Mauricio Guevara, uno de los secretarios, empieza la lectura de la síntesis que han realizado a partir de las respuestas de los misioneros y de las comisiones. La lectura se limita a las respuestas dadas por los misioneros y cada uno evidencia los números que le parecen más significativos.

Concluimos nuestro primer día con una preciosa aclaración del Padre Venanzio. No queremos fragmentar el documento sino priorizar elementos. Queremos respetar la opinión de todos los misioneros. Sólo un amor profundo a la Consolata y una profunda conciencia del espíritu de cuerpo que formamos han podido dar a luz este primer día de la asamblea.

Trabajo de Grupo
15 de febrero: Y llegó el segundo día. Y vio Dios que era bueno.

Comenzamos dando gracias a Dios por la elevación del Vicariato de Isiolo a Diócesis siendo su primer obispo, nuestro hermano Monseñor Anthony Mukobo.

Tras la oración por el XIV Capítulo General, Padre Júlio Caldeira nos indica las pautas metodológicas de este día dedicado al discernimiento. Queremos llevar nuestras prioridades al corazón para pasar del documento escrito a un corazón misionero que palpita con todo el Instituto y con toda la Iglesia con la finalidad de someter nuestras prioridades a la voluntad de Dios y se transformen en prioridades inspiradas por Dios.

El Padre Mauricio Gevara toma la palabra y escuchamos desde el corazón la síntesis que ha realizado junto con el Padr Juan Pablo. Éste enfatiza, a su vez, unas temáticas relevantes de toda la síntesis: la continentalidad, la interculturalidad, los laicos en la misión, el ad gentes como dicotomía, la opción por los jóvenes que va más allá de la Animación Misionera Juvenil y Vocacional, la atención a los misioneros mayores y enfermos. Se ponen en evidencia también aspectos que se ven como poco relevantes, como la vivencia de los votos religiosos y los temas de Justicia, paz y Cuidado de la Creación, o deficitarios como la formación de base demasiado académica y orientada a la pastoral ordinaria;

Padre Stefano Camerlengo: “Tener una visión, honestidad y comunión entre todos”

A continuación, el Padre Stefano Camerlengo ilumina nuestra Asamblea con una reflexión común para todo el Instituto: invita a tener una visión, a ser honestos y a vivir la comunión. La cuestión no es salvar al Instituto sino ser o no evangélicos. Se trata de ser proféticos y creíbles; significativos y relevantes en nuestras realidades.

En particular a nuestro Continente presenta tres desafíos prioritarios: la dificultad de estar presentes entre los más pobres y abandonados; la dificultad para caminar juntos; y la dificultad en el vivir un compromiso serio y profundo de testimonio. Por último, el Padre Stefano expresa que el Instituto espera de nuestro Continente propuestas concretas.

Tras un breve descanso, el Padre Venanzio nos coloca la pregunta clave de este día dedicado al discernimiento: ¿qué es lo que Dios quiere del Instituto en este momento? Que los misioneros fueron respondiendo tras unos minutos de silencio e interiorización. Acabó el día segundo. Y vio Dios que era bueno.

16 de febrero: Y llegó el último día. Y vio Dios que era muy bueno
Beato Allamano

Después de la oración animada por el Peter Peter Ssekajugo,  los padres Antonio Rovelli, Godfrey Musumange y James Lengarin, de la Dirección General, tuvieron un mensaje cálido, afectuoso y entrañable para la Asamblea invitándonos a ser audaces en el cambio, a osar nuevos caminos y a hacer efectivo lo que tan bien hemos escrito en tantos documentos continentales que hemos producido durante este sexenio.

A continuación, el Padre Venanzio nos invitó a tener una visión de futuro y explicó las pautas metodológicas que íbamos a seguir este último día de asamblea. Los secretarios de la Asamblea hicieron un trabajo de orfebrería para agrupar todas las orientaciones y propuestas y ahora, por medio de un cuestionario, se le preguntaba a cada uno un trabajo personal en el se estableciera de todo eso que considerábamos que tuviese que ir al Capítulo o qué podía quedar en el continente.

Ya en plenaria, el Padre Venanzio leyó los resultados del cuestionario en porcentajes y cada uno observaba los resultados a veces con sorpresa, otras con incredulidad y otras con alegría al ver que el sentir del continente coincidía con el sentir personal.

Fue emblemático que entre tanto número, repetíamos los mismos; era signo de estar cerca de la voluntad de Dios para nuestro Instituto.

El tiempo no nos dio para hacer una plenaria, así que la Asamblea confió el trabajo de síntesis a los secretarios de los grupos y a los secretarios de la asamblea porque las propuestas ya estaban bastante claras y era suficiente recoger lo que había sido el sentir general del continente.

El Padre Jaime propuso que nuestra Asamblea mandara un mensaje de solidaridad con el pueblo Yanomami por el momento particular que está viviendo y para manifestarles nuestra solidaridad, describir la realidad y solicitar que se deje ser y vivir a este pueblo. También tuvimos unas palabras para todos los misioneros y misioneras que están allá junto a ellos sobre el terreno.

Concluyendo el Padre Adalberto López nos invitó a hacer la oración del misionero para aumentar en nosotros la conciencia de ser enviados y el Padre Lorenzo Gómez aquella por las vocaciones bajo la intercesión del Fundador y de nuestras dos beatas

Con la bendición final, que dio el Padre Jaime Patias, concluyó nuestra Asamblea Precapitular del Continente América. Seguimos en camino y navegando juntos hacia el XIV Capítulo General.

Beato José Allamano, ¡intercede por nosotros! Feliz fiesta a todos y todas.

* Padre Ramón Lázaro, IMC, misionero en México. Edición: Padre Gianantonio Sozzi.

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