Animación Misionera Juvenil y Vocacional – AMJV

Este es el nombre de una organización que es un organismo vivo de los Misioneros de la Consolata en Colombia – Ecuador y Perú.

*Equipo de Comunicación de la Región Colombia

No se trata de un movimiento ni mucho menos de un grupo juvenil, tampoco es una ONG (Organización No Gubernamental), o una fundación jurídicamente constituida, que capta recursos económicos y humanos para realizar actividades sociales en favor de la juventud u otras causas. Es apenas un instrumento pedagógico formativo al servicio de la juventud, con una propuesta pensada y ejecutada por los mismos jóvenes, acompañados por algunos sacerdotes misioneros. Jóvenes evangelizando jóvenes.

Una opción misionera

Ante la multiplicidad de situaciones o realidades típicamente misioneras ad gentes, que esperan, aún sin saberlo, quererlo o buscarlo, el feliz anuncio de la Buena Nueva (Evangelio) revelada por Jesús de Nazaret hace ya más de 20 siglos, el Instituto Misionero de la Consolata, en la Región Colombia, ha hecho opción por la realidad juvenil.

Ya desde la llegada de los primeros 5 misioneros (12 de diciembre de 1947) manifestaban su interés por encontrar vocaciones para incorporarlas al Instituto y enviarlas “más allá de sus fronteras”. Por eso, casi inmediatamente, iniciaron la “Animación Juvenil Vocacional”, visitando pueblos y sirviendo en las parroquias. Abrieron la Casa Apostólica de Formación en San Feliz – Caldas y luego después el Seminario en el Barrio Galán de Bogotá, seguido del Seminario menor en la Enea – Manizales y Medellín.

Con estos semilleros juveniles (seminarios) se caminó hasta poco después del Concilio Vaticano II, cuando se implementó la Pastoral Juvenil. Se hizo, oficialmente la “opción por los jóvenes”, en consonancia con el Magisterio Pastoral del Continente que, en la III Conferencia General del Episcopado, en Puebla – México (1979), propuso la “Opción por los Jóvenes”, con el siguiente objetivo:  “Presentar a los jóvenes el Cristo vivo, como único Salvador, para que, evangelizados, evangelicen y contribuyan, con una respuesta de amor a Cristo, a la liberación integral del hombre y de la sociedad, llevando una vida de comunión y participación” (DP 1.166 ).

Junto a otras opciones misioneras, la juventud o las juventudes caracteriza una realidad típicamente “misionera ad gentes”: tienen una visión del mundo y de la realidad (cultura – cosmovisión) muy propia; son una mayoría y muchos no conocen al Señor Jesús y su buena noticia; además de constituir un potencial de garantía para el presente y el futuro de la sociedad, el planeta, la Iglesia y el Instituto. En el marco de la evangelización constituye, sin duda, el principal grupo de “misión ad gentes”: entre los 14 y 29 años de edad, son el 24.9% de la población nacional (más de 12.700.000), según el DANE (2021), 12.5% hombres y 12.4% mujeres, en proceso de “consolidación de su autonomía intelectual, física, moral, económica, social y cultural”, por lo tanto, abierta a la formación y necesitados de acompañamiento.

Jóvenes misioneros de la Consolata

El nombre que llevan, les diría el Beato José Allamano (Fundador de los Institutos Misioneros de la Consolata, masculino – 1901 y femenino – 1910, en Turín, Italia) los desafía a ser lo que deben ser: misioneros en la cabeza, el corazón, las manos y los pies, como Jesús; de la Consolata, la madre de la Consolación de Dios encarnada. Con ella, de su mano, llevamos por el mundo, entre las gentes, la verdadera Consolación, “Dios – con – nosotros”, el Emmanuel encarnado en María e inculturado en la Palestina, por donde “pasó haciendo el bien” y sembrando el reinado del amor divino, matado y sepultado en Jerusalén, resucitado y aparecido a sus discípulos, para continuar viviendo con nosotros, como lo prometió al despedirse y enviarnos en misión, con la luz y la fuerza de su Espíritu, el Otro Consolador.

Jóvenes misioneros

Consagrados o separados del mundo, sin sacarlos de él (“No te pido que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno”, le pide Jesús al Padre), o sea santificados: Ustedes han venido aquí para hacerse santos, les diría José Allamano.

Con los ojos abiertos para ver la realidad, especialmente de la juventud caída en el camino, con la mirada contemplativa y compasiva de Jesús, éticamente sensibles y empáticos. Proactivos y creativos para aproximarse a los jóvenes cansados y abatidos, desorientados y perdidos, para auxiliarlos con prontitud y bondad, dispuestos a darse a sí mismo, con sus precarios recursos estructurales, para hacer el camino de la misericordia liberadora, hasta devolverlos a la vida plena, digna y feliz. Generando así nuevas actitudes y comportamientos, nuevas estructuras culturales, sociales y políticas que ayuden a cambiar la realidad de este mundo injusto y vaya surgiendo ese “otro mundo posible”, esa alternativa anunciada y promovida por el Galileo, que llamó Reino de Dios. Lugar del perdón y de la reconciliación, de la fraternidad y de la paz, de la consolación, de la alegría y de la fiesta.

Jóvenes de la Consolata

En escuela permanente con la maestra María de Nazaret, la Consolata que les presenta a su hijo Jesús, niño en los pesebres del pueblo, miembro de una familia a la cual pertenece su precursor y maestro, Juan el que lo bautizó en el Jordán, joven en las fiestas del vino nuevo, víctima en los calvarios de la historia, íntimo en los cenáculos trancados por los miedos, amigo y compañero de camino en las mesas tendidas para la fracción del pan en las eucaristías y en la solidaridad, diciéndoles: “hagan lo que Él les diga”.

Así, como Animación Misionera Juvenil y Vocacional, de la mano de la maestra Consolata, hemos acompañado, en este primer semestre 2023, niños, adolescentes y jóvenes de colegios en Manizales, Chaparral, Bucaramanga, Bogotá, etc.; la Pastoral Social de la Iglesia en Paraguay, con la Escuela de Liderazgo Juvenil Misionero; la formación y sensibilización hacia los habitantes de calle, con el Congreso AguaPaneLazo; la formación de los Animadores de los Equipos de Vida y Misión, de los 4 jóvenes integrantes del Año Misionero 2023 y de nuevos Animadores juveniles; la Semana Santa en Parroquias de Chaparral y  otros lugares.

Jóvenes Misioneros de la Consolata convocando, formando y acompañando Jóvenes para la misión de Dios en la Iglesia y la sociedad. Sin olvidar la Comunicación, a través de los diferentes medios de información, para que el mundo vea, lea, escuche y crea.

Equipo de Comunicación de los Misioneros de la Consolata Región Colombia*