Primer Encuentro Fronterizo Indígena Campesino Amazónico celebrado en Puerto Leguizamo, Colombia, entre el 26 y el 28 de julio de 2024, con el lema “Compartiendo saberes, cosechamos sabores”.
Por Fernando Florez *
Cerca de cien personas procedentes de las comunidades de Soplín Vargas, Peneyta, Puerto Lupita y Nueva Peneya (Perú), Refugio, Isla Nueva, San Antonio y Barrio el Jardín (Colombia) se reunieron para dialogar, compartir saberes y pensar en la seguridad y soberanía alimentaria y la posibilidad de comercialización de los productos propios de la región.
“Compartiendo saberes, cosechamos sabores”
El objetivo fue el fortalecimiento del diálogo intercultural entre campesinos e indígenas y el mundo de la academia occidental buscando estrategias de acción colectiva enfocadas en el cultivo, producción, transformación y comercialización de los productos propios de la región a fin de garantizar la seguridad alimentaria con una economía familiar y comunitaria sostenible.
Durante los tres días se dedicaron a reflexionar sobre los productos locales que garanticen seguridad alimentaria, economía familiar y comunitaria y sostenibilidad. El profesor Juan Camilo De los Ríos, docente de la Universidad Nacional de Colombia, motivó al grupo para que reflexionara sobre las prácticas agroecológicas con enfoques ancestrales y sostenibles empleados en nuestras comunidades. Se hizo un elenco de 36 productos que tradicionalmente se han cultivado y consumido en el territorio.
De igual forma se orientó la reflexión y el diálogo del grupo sobre la seguridad y la soberanía alimentaria.
En la noche hubo un intercambio cultural muy rico con danzas, poesías, juegos y compartir de algunos productos gastronómicos.
Fincas modelo o demostrativas
Se visitaron tres fincas demostrativas, ubicadas en la vereda San Antonio (Colombia). En dichas visitas el diálogo fue muy rico: intercambio de métodos de siembra y cuidado de los cultivos, métodos para elaborar abonos y nutrientes orgánicos, preguntas sobre la manera de conservación de algunos productos que tienen un ciclo de vida muy corto y por lo tanto, no se pueden conservar durante todo el año.
En Soplín Vargas (Perú) se visitó la finca del Señor Abelino Falcon, que se ha integrado al proceso, tiene un estanque con peces denominados gamitanas; siembra cacao maraco y Copoazú, de igual forma suministra plántulas de frutos amazónicas a las familias que lo solicitan.
Este encuentro fue valioso según los participantes, poque pudieron conocerse, derribando barreras que obstaculizan la integración entre campesinos e indígenas.
Todos aprendemos de todos. No hay maestros y alumnos. Cada grupo lleva impregnada una sabiduría y un saber hacer, que complementa el del otro pueblo.
Estos encuentros armonizan a las personas y a las comunidades, ayudando a fortalecer la unidad, integrando las diferencias personales y culturales.
* Padre Fernando Forez, misionero de la Consolata en la amazonia colombo – peruana