La fuerza de una religiosa ante el golpe de Estado en Myanmar

Protestas en Myanmar

Myanmar vive una oleada de protestas contra el golpe de Estado realizado por el ejército el 1 de febrero. Las noticias indican que la represión de las protestas ha causado más de treinta muertos.

Por Redacción *

Ante una nueva jornada de protestas contra el golpe militar en Myanmar, antigua Birmania, el miércoles 3 de marzo fueron asesinados manifestantes en varias ciudades del país tras ser alcanzados por disparos. Las agencias de noticias internacionales hablan de al menos nueve muertos, entre ellos dos menores, citando a testigos y medios locales. El domingo 28 de febrero, la represión a las protestas dejó al menos 18 muertos en el país. En medio de las protestas que se han extendido por todo el país, las fuerzas de seguridad han utilizado munición letal para reprimir a los manifestantes.

La fuerza de una religiosa

En medio de la violencia, llamó la atención el gesto de una religiosa en las calles de la ciudad de Myitkyina, capital del estado de Kachin, en el norte de Myanmar. La hermana Ann Nu Thawng, de la Congregación de San Francisco Javier, rogó de rodillas a las fuerzas de seguridad que no dispararan a los jóvenes manifestantes que protestaban pacíficamente.

Imágenes publicadas en Twitter por el arzobispo de Yangon, el cardenal Charles Bo.

“En la zona de Myitkyina, hasta ahora las manifestaciones han sido siempre pacíficas y sin incidentes. Pero ayer algunos episodios de violencia amenazaron con precipitar la situación”, dijo el arzobispo de Yangon, el cardenal Charles Bo, que publicó imágenes de la monja en su cuenta de Twitter.

“La acción de la hermana y la respuesta de la policía – que, al ver la súplica de la religiosa, se detuvo – nos sorprendió a muchos. La hermana Ann es hoy un modelo para los líderes de la Iglesia: obispos y sacerdotes somos llamados a salir de su zona de confort y a tomar como ejemplo su coraje”, dice, señalando que muchos no católicos también elogiaron a la hermana Thawng, cuyo gesto pronto se hizo viral en las redes sociales.

“Más de 100 manifestantes lograron encontrar refugio en su convento. Se salvaron de las palizas y de la cárcel”, informa a la Agencia Fides Joseph Kung Za Hmung, editor del “Gloria News Journal”, el primer periódico católico en línea de Myanmar.

En su homilía de la misa del segundo domingo de Cuaresma, el 28 de febrero, el Arzobispo de Yangon comentó la crisis social y política del país, diciendo que “el Evangelio de la Transfiguración es tan actual que reverbera los acontecimientos de estos días: ¿qué transfiguración buscamos hoy en Myanmar? Si la buscamos, toda la confusión, toda la oscuridad, todo el odio, abandonarán nuestro país y la famosa Tierra de Oro será transfigurada en una tierra de paz y prosperidad”.

Solidaridad del Papa Francisco

Como informó Vatican News, el Papa Francisco, en el Ángelus del 7 de febrero, también hizo un llamamiento al pueblo de Myanmar y a aquellos que tienen responsabilidad, para una solución pacífica de la crisis. Al concluir la audiencia general del miércoles 3 de marzo, en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano y dedicada a la oración y a la Trinidad, el pensamiento del Santo Padre se dirigió de nuevo a la República de Myanmar.

Audiencia general en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano. Foto: Vatican News

“Siguen llegando tristes noticias de enfrentamientos sangrientos, con pérdida de vidas, desde Myanmar. Quisiera llamar la atención de las autoridades competentes para que el diálogo prevalezca sobre la represión y la armonía sobre la discordia. También hago un llamamiento a la comunidad internacional para que actúe de modo que las aspiraciones del pueblo de Myanmar no se vean sofocadas por la violencia. Que se conceda a la juventud de esta querida tierra la esperanza de un futuro en el que el odio y la injusticia den paso al encuentro y la reconciliación.”

Los militares tomaron el poder y detuvieron a miembros del gobierno, entre ellos a la líder política ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1991, Aung San Suu Kyi, y al presidente del país, Win Myint. En un comunicado, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, condenó “enérgicamente” la detención de Aung San Suu Kyi, líder de la Liga Nacional para la Democracia (LND), que en noviembre obtuvo la mayoría en las elecciones parlamentarias, y de otros líderes políticos, y habló de un duro golpe a las reformas democráticas.

* Redacción con información de agencias de noticias y Vatican News.

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