Venezuela: “Aprender a amar los Indígenas Warao para saber caminar con ellos”

Celebración en la comunidad Warao Dani Consolata en Tucupita. Fotos: Jaime C. Patias

Uno de los trabajos más significativos de los Misioneros de la Consolata en Venezuela desde 2006 es el acompañamiento de los Indígenas Warao en el Vicariato de Tucupita. Aprovechando de la Visita Canónica (4 al 7/12), vamos conocer más sobre esta opción misionera.

Por Jaime C. Patias *

Estamos en la capital del Estado Delta Amacuro, región oriental del país, donde actualmente los padres Vilson Jochem (brasileño), Andrés García (español) y Beni Kapala (congoleño), viven y trabajan en la ciudad de Tucupita y en Nabasanuka, el habitat tradicional de este pueblo en los caños del Orinoco. En el año 2016 el obispo del Vicariato de Tucupita, Monseñor Ernesto José Romero Ribas, O.F.M.Cap, creó la Vicaria Indígena y la confió a los Misioneros de la Consolata.

El Padre Andrés García habla sobre el plan de evangelización entre los Warao que por la crisis en Venezuela también están migrando principalmente hacia Brasil.

“Hoy la mayor parte del pueblo Warao vive en gran aislamiento en los caños del Delta Amacuro. Esta condición de aislamiento los devuelve hacia tradiciones antiguas y a la auto gestión”, explica el Padre Andrés García, misionero español que ya ha trabajado con los Pigmeos del Congo y desde 2019 integra el Equipo de Pastoral Indígena en el Delta Amacuro. “Promovidas por traficantes de la Isla de Trinidad ha llegado al territorio indígena el contrabando y poco a poco de está expandiendo también el cultivo de marihuana, con toda la desestructuración social y cultural que eso comporta. La sanidad está muy desatendida: no hay médico en las dos poblaciones a las que pertenece nuestra parroquia eclesiástica”, destaca.

El misionero de la Consolata cuenta como es la vida en la misión acompañando el pueblo de las aguas.

Palabras del Obispo

Creado en 1998, el Vicariato de Tucupita tiene hoy un sacerdote diocesano y la presencia de misioneros Capuchinos, misioneros de la Consolata, las hermanas Terciarias Capuchinas, hermanos Maristas, los misioneros Claretianos, las hermanas de la Acción Parroquial y un buen número de laicos líderes, catequistas, animadores, y promotores sociales en las distintas comunidades. El Vicario Apostólico, Monseñor Ernesto José Romero Ribas, misionero Capuchino, deja su mensaje de ánimo y invita a los jóvenes a abrazar sin miedo la misión en la Amazonía.

Acompañar los Warao en la ciudad

Los Warao cuentan con una población de unas 40 mil personas. Son el segundo grupo indígena más numeroso de Venezuela después de los Wayuu, distribuidos en los cuatro municipios del delta Amacuro, además de Monagas, Sucre y en otras ciudades del país. también a la ciudad de Tucupita llegan muchas familias que se termina asentando en la periferia; en los últimos años y en busca de mejores condiciones de vida, muchas familias migraron hacia el Brasil y otros países de la región.

Padre Beni Kapala y Padre Nebyu Elias celebrando misa con los Warao en Tucupita.

Uno de los desafíos es acompañar a los indígenas en la ciudad de Tucupita que tiene 75 mil habitantes y tan solo dos parroquias: la Catedral y la de San José con cerca de 70 comunidades de las cuales 20 pobladas por indígenas Warao. A pesar de las condiciones precarias ellos buscan vivir el mensaje cristiano sin dejar de ser auténticos indígenas: reconocen y valorizan su identidad cultural, lengua, ritos y simbolismos.

El Padre Vilsom Jochem se encuentra en Venezuela desde hace 22 años: grande parte de este tiempo lo pasó en los caños en Nabasanuka. Ahora está en Tucupita y nos habla sobre el contexto de la misión entre los Warao y de los desafíos que enfrentan cuando llegan a la ciudad.

La realidad actual de los Warao

Por muchos motivos hoy el pueblo Warao está viviendo cambios drásticos en su estilo de vida tradicional: en lo cultural, económico, social y hasta lo religioso está pasando por una época de cambios acelerados que parecen ser el preludio de un cambio de época. Para los misioneros no es fácil estar presentes en medio de este pueblo y los indígenas de Venezuela, por el impacto de estos cambios que se suman a la actual situación socio económica del país que parece haberle dado la espalda también a su población indígena.

Padre Vilson destaca entonces la principal actitud que debe tener el misionero: “Aprender a amar el Pueblo Warao para saber caminar con él.”

La Visita Canónica reafirmó la importancia de la presencia de los misioneros IMC en el Vicariato de Tucupita con especial atención a una formación cultural, humana y cristiana inculturada. Todo esto puede enriquecer a los indígenas que emigraron hacia otros países.

Desde el Centro de Pastoral Indígena de Tucupita és necesario organizar un programa de inducción para los misioneros (IMC, LMC y líderes warao) con énfasis en la historia, la cultura y la evangelización para cualificar el servicio misionero en la opción indígena. Este programa podría servir también a las diócesis vecinas y al Equipo Itinerante en Brasil.

Conozca más sobre la Pastoral Indígena en Tucupita viendo
Joanny Peña, hija de Yelbi Peña.
Encuentro con animadores de la Pastoral Indígena en Tucupita.
Celebración en la comunidad Warao Dani Consolata en Tucupita
Padre Andrés Garcias durante preparación para Navidad.
Padre Jaime Patias y Padre James Lengarin durante Visita Canónica en Tucupita.

P. Jaime C. Patias, IMC, és Consejero General para América.

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