Los Misioneros de la Consolata celebran 50 años de presencia en Venezuela. El programa especial del Jubileo comenzó el 12 de diciembre de 2020 y se extiende hasta diciembre de 2021 con diversas iniciativas.
Por Jaime C. Patias *
Con motivo del Jubileo, el Superior General, Padre Stefano Camerlengo envió un mensaje a la Delegación IMC en Venezuela.
“Quiero presentarles mis felicitaciones personales y las de todo el Instituto por su jubileo e invitarlos a hacer memoria de todo lo que han realizado los cohermanos que los han precedido para que se puedan enriquecer por la experiencia y los ejemplos de entrega que ellos han realizado en los varios campos de trabajo de la Delegación”, dice el Padre Stefano al inicio de su mensaje para luego hacer una síntesis de todo lo que los misioneros han realizado durante los 50 años de misión en Venezuela, “país muy bonito y, a la vez, muy problemático desde el punto de vista político y social”.
El Padre General destaca el camino hecho por los misioneros de la Consolata, en por lo menos cuatro opciones que siguen siendo válidas y urgentes aún hoy en día: “el servicio a los pueblos indígenas; la presencia entre los afroamericanos; la inserción en las periferias urbanas; la animación misionera de la iglesia local y el cuidado de las vocaciones”.
Lea aquí el mensaje completo del Superior General
Agradeciendo a Dios por el coraje y ardor de los misioneros que dieron los primeros pasos como hijos del Beato Allamano en aquellas tierras bolivarianas, el Padre Stefano añade: “Brota en mi corazón un gracias espontaneo y sincero, en nombre de todo el Instituto, por la generosa entrega misionera que ustedes continúan ofreciendo en este momento tan crítico de la vida del país. De esta manera continúan a escribir bellas páginas de servicio misionero del que – estoy seguro – nuestro Beato Fundador y los misioneros que los han precedido, gozarán y acompañarán desde el Cielo”.
Historia
El 12 de diciembre de 1970 el padre Giovanni Vespertini, IMC, llegó a Venezuela, inicialmente en la diócesis de Trujillo, asumiendo la parroquia de la Quebrada. En 1974, con la llegada del P. Francisco Babbini, el Grupo IMC Venezuela alcanzó su autonomía bajo la responsabilidad directa de la Dirección General y, por consiguiente, dejó de ser una extensión de la Región Colombia. En 1982 el Grupo pasó a ser Delegación, dedicada a la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela.
La situación de inestabilidad de Venezuela sigue desequilibrando la población a todos los niveles y desafía la misión de la Iglesia aún más ahora con la pandemia de Covid-19. La crisis es más notable en los servicios y en la falta de recursos para comprar los productos básicos especialmente la alimentación. Como forma de amenizar las dificultades para la población más necesitada, en las distintas presencias los misioneros de la Consolata con la ayuda de voluntarios preparan una gran olla de sopa que es servida a la gente.
Actualmente hay 16 misioneros de la Consolata originários de siete distintos países trabajando en Venezuela: en Caracas (barrio de Carapita, Seminario y en la sede de la Delegación), Barquisimeto (Centro de Animación Misionera), Barlovento (Pastoral Afro en cuatro parroquias), Tucupita y Nabasanuka (Pastoral Indígena con el pueblo Warao).
Las hermanas Misioneras de la Consolata (MC) y los Laicos Misioneros de la Consolata (LMC) también están presentes en diversas actividades misioneras.
*Padre Jaime C. Patias, imc, es Consejero General para América.
